Llaman a miembros del Congreso de EE.UU. a evitar expulsión de líder cubano en el exilio

Miami, 20 jul (EFE).- Líderes cubanos en el exilio exigieron este jueves a los congresistas de Florida que defiendan a Ramón Saúl Sánchez, un activista por la libertad cubano que enfrenta la deportación 56 años después de llegar a Estados Unidos y niega ser un «terrorista».

Sánchez espera «prisión severa si no la pena de muerte» si es deportado a Cuba, dijo Pedro Corzo, miembro de la Prisión Política Histórica de Cuba, una organización con sede en Miami que agrupa a ex presos políticos.

Corzo y Luis González Infante, presidente del Presidio, llamaron a la solidaridad de todos los cubanos en Estados Unidos con Sánchez e instaron al senador Marco Rubio y a los diputados María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez a interceder por él y evitar su deportación. .

Sánchez, líder del Movimiento por la Democracia, se pronunció en el acto sobre la amenaza a la que se enfrenta, que no es nueva para él, y consideró que de esta forma se quiere «sentar un precedente» para «intimidar» a quienes resisten a la dictadura cubana. de los Estados Unidos.

El exiliado detalló los argumentos utilizados en su contra, como la «injerencia en las relaciones internacionales estadounidenses» y la pertenencia a organizaciones terroristas, que negó categóricamente.

Señaló que no había entrado ilegalmente a Estados Unidos, ya que tiene estatus de refugiado, y que aunque pertenecía a Alpha 66, una organización anticastrista legal en Estados Unidos, no tenía «nada que ver» con Omega 7. como dice el documento de 17 páginas que respalda el reclamo de deportación.

También atribuyó su situación a un deseo de «complacer a la tiranía cubana», lo que consideró «inaceptable».

El líder del exilio subrayó que se observa un “doble rasero” cuando Estados Unidos ayuda a quienes enfrentan al “asesino” Vladimir Putin, presidente de Rusia, en Ucrania, y en cambio amenaza a quienes luchan contra una “dictadura” de 64 años. que tiene a «niños» presos sólo por protestar pacíficamente en las calles.

El 27 de julio, Sánchez es citado ante un juez de inmigración de Miami, quien, según explicó a EFE, puede decidir si lo deporta o no.

También existe la posibilidad de enviarlo a un tercer país, agregó el líder del Movimiento por la Democracia, quien subrayó su deseo de exponer ante el juez por qué los cubanos luchan contra el gobierno de su país.

Sánchez, quien ha llegado al final de un largo proceso de ida y vuelta con las autoridades migratorias sobre su situación legal en este país, atribuye sus problemas migratorios a las presiones de la «dictadura cubana».

«Tendré la oportunidad de presentar mi defensa, porque hasta ahora no he podido hacerlo. La única vez que estuvimos a punto de comparecer ante un juez, el gobierno retiró los cargos», dijo en un comunicado. a EFE a principios de este mes.

Básicamente, argumentará que llegó a Estados Unidos como refugiado político en 1967 en los llamados «vuelos de la libertad» y que se enfrenta a torturas en su país si regresa.

También reiterará su solicitud de residencia en este país, que ha sido denegada en dos ocasiones.

Una petición en la plataforma change.org titulada «Por favor ayúdenos a detener la deportación de Ramón Saúl Sánchez» tiene más de 22.500 firmas de las 25.000 que se proponía recolectar para enviar al gobierno del presidente Joe Biden.

La activista Vanessa Alonso, quien es la impulsora de la campaña, dijo en la presentación que “si el gobierno de Estados Unidos lo devuelve a Cuba, terminará pasando el resto de su vida en una prisión cubana”.

“Ramón Saúl Sánchez es una persona muy respetada. Un orgullo de la comunidad cubana que sigue luchando por la libertad y la democracia de Cuba. Llegó a nuestro país en 1967 y defendió los derechos humanos en nombre del pueblo cubano durante más de 5 décadas”, agrega.

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