Naciones Unidas, 13 jun (EFE).- El expresidente colombiano y premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, exigió este martes que los poderes del Consejo de Seguridad de la ONU se unan para responder al cambio climático y otras «amenazas existenciales» que enfrenta el mundo.
“Unirnos para cooperar o pereceremos”, advirtió en un discurso ante el máximo órgano decisorio de Naciones Unidas, reunido para debatir los vínculos entre la crisis climática y los conflictos.
Santos intervino como miembro de The Elders -organización fundada por Nelson Mandela para promover la paz- y pidió al Consejo de Seguridad espíritu constructivo para actuar en todos los ámbitos de su mandato.
“Estamos en un punto de la historia en el que el mundo corre el riesgo de dividirse en bloques que compiten por el poder y la soberanía unos sobre otros en lugar de cooperar para abordar los problemas sin precedentes y las amenazas existenciales a las que todos nos enfrentamos”, dijo en una intervención en inglés.
Muy dividido durante un tiempo, la fractura en el seno del Consejo de Seguridad se ha agudizado en los últimos años por la guerra de Ucrania y las tensiones entre China y Estados Unidos.
El expresidente colombiano subrayó que el Consejo -cuyo mandato fundamental se relaciona con temas de paz y seguridad- también debe actuar frente a la «inseguridad climática» y el vínculo creciente entre clima y conflicto.
“A pesar del deseo de algunos miembros del Consejo de tratar el cambio climático y la seguridad como temas separados, en el mundo real las consecuencias del cambio climático y los conflictos claramente convergen”, señaló.
Más allá del trabajo en el Consejo de Seguridad de la ONU, el expresidente colombiano deseó que la comunidad internacional se una este año en la COP 28 para fortalecer la lucha contra el calentamiento global y, sobre todo, ayudar a los más vulnerables frente a este fenómeno.
Santos, quien en 2016 recibió el Premio Nobel de la Paz por sus acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC, enfatizó que terminar con medio siglo de conflicto en Colombia también ayuda a «reparar la naturaleza».
Es, dice, “un buen ejemplo de reconciliación no solo entre los humanos, sino también entre los humanos y la naturaleza”.