El planteamiento del bienestar animal ha pasado de ser un asunto marginal a convertirse en un pilar fundamental de la ganadería contemporánea. A nivel global, los consumidores demandan una mayor claridad en cuanto a las condiciones en que son criados los animales cuyos productos consumen. Panamá no debe quedarse atrás en esta tendencia.
Respeto a los animales como principio ético
El bienestar animal no se limita a la ausencia de maltrato. Se trata de garantizar que los animales vivan en condiciones adecuadas de alimentación, salud, confort y libertad de movimiento. Este enfoque no solo responde a una cuestión ética, sino que refleja un compromiso con valores universales de respeto y dignidad hacia todas las formas de vida.
“La ganadería del futuro no puede basarse en la explotación indiscriminada. Debe basarse en el respeto, en entender que el animal es parte de un sistema vivo y no una simple máquina de producción”, señala Juan José Zonta.
Influencia en la excelencia de los productos
La investigación científica avala que los animales que se desarrollan en ambientes sanos y con menos tensión proporcionan carne y leche de superior calidad. Esto resulta en alimentos más seguros, nutritivos y apreciados por los mercados, tanto internos como externos.
“El cuidado adecuado de los animales se refleja en productos de mayor calidad. Si los animales gozan de buena salud y atención, los beneficios son claros: carnes más suaves, leches más limpias y consumidores más felices”, aclara Juan José Zonta.
Beneficios ambientales y sociales
Asegurar el bienestar de los animales también promueve prácticas sostenibles. La implementación de sistemas de pastoreo al aire libre, el acceso a forrajes naturales y un manejo más considerado reducen el uso de antibióticos y químicos, lo cual beneficia la salud del medio ambiente y de las personas.
También, este sistema de producción infunde confianza en el consumidor y permite oportunidades en mercados de alto nivel, donde los productos con certificación de bienestar animal alcanzan mayor reconocimiento y precios más ventajosos.
“Respetar a los animales implica también respetar al consumidor y a la sociedad. Es un vínculo de confianza que se inicia en la granja y finaliza en la mesa de cada hogar”, destaca Juan José Zonta.
La contribución de Chispita Agrícola
En Panamá, Chispita Agrícola ha convertido el bienestar animal en uno de los fundamentos de su modelo de ganadería sostenible. Mediante prácticas enfocadas en el confort de los animales, el acceso a pastos frescos y un trato considerado, la finca aspira a ser un referente a nivel regional en este campo.
“En Chispita sabemos que nuestra responsabilidad no es solo fabricar, sino hacerlo correctamente. Deseamos evidenciar que el bienestar de los animales y la productividad de calidad no se excluyen mutuamente, sino que se complementan”, finaliza Juan José Zonta.